¿Sale rentable reformar tu piso?
Reformar un piso antiguo es una buena idea. Razones para reformar tu piso :
Hacer algunos arreglos en casa puede ser una buena idea, no sólo por razones prácticas o estéticas, también los motivos económicos son un buen aliciente para ponerse manos a la obra. Brava Home Standing, su inmobiliaria en Empuriabrava quiere mostrarte algunas de las razones por las que reformar tu piso puede salir rentable.
Las reformas revalorizan la propiedad
En general, las razones por las que decidimos reformar nuestro casa o piso en Empuriabrava o Rosas suelen responder a cuatro tipos de necesidades: ha surgido algún tipo de problema en la construcción o en la instalación de nuestra vivienda, queremos adaptar el piso a nuestros gustos o preferencias, nuevas circunstancias demandan una renovación de la distribución, como por ejemplo la llegada de un bebé a la familia, y por último, puede que queramos vender nuestro piso y pensamos que ciertas reformas contribuirían a mejorar el precio de venta así como el tiempo que tardaría en cerrarse en proceso de compraventa. Bien, pues centrándonos en este último punto, lo cierto es que la revalorización de las viviendas que han sido reformadas para la venta se ha fijado en un 10% aproximadamente. Así que, aunque es posible que tenga que abandonar su vivienda durante algún tiempo, lo más probable es que merezca la pena. Al menos, en términos económicos.
Los pisos viejos son fáciles de reformar
A priori, uno tiende a pensar que cuantos más años tiene un piso, más complicada y costosa será la reforma que queremos llevar a cabo. Sin embargo, déjanos decirte que esa afirmación no es del todo cierta, ya que lo habitual es que resulte más sencillo y eficaz empezar de cero que ir tapando parches. Es decir, suele ser más fácil emprender una reforma general que varias pequeñas modificaciones.
Invertir en un piso a reformar es mejor
Según los datos a nivel nacional del Consejo General del Notariado, el coste medio del metro cuadrado de los pisos de segunda mano se sitúa en torno a los 1.400 euros, mientras que el de los pisos nuevos asciende a alrededor de 1.750. Es decir, que en un piso de 100 m2 la diferencia entre elegir casa antigua frente a vivienda nueva podría llegar a suponer un ahorro de hasta 36.000 euros. Un presupuesto con el que no sería difícil reformar la cocina y los baños, además de cambiar las ventanas, colocar un suelo nuevo de parquet y renovar la instalación eléctrica y de calefacción. Para pensárselo, ¿no?